lunes, 21 de abril de 2014

Adiós, Gabriel García Márquez, descansa en paz.

El capitán miró a Fermina Daza y vio en sus pestañas los primeros destellos de una escarcha invernal. Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.







"El amor en los tiempos del cólera"

1 comentario:

  1. hola seño loli te queremos decir que me han gustado tus gargerias.
    de elisa

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